martes, 27 de diciembre de 2011

Calle San Cristóbal, Vinaròs

Autor del texto y de las fotografías:
CARLOS CATALÁN FONT
Vinaròs, 14 de agosto de 2011


 Cinctorres (Castellón), carrer de la Plaça, San Cristóbal

UN RETABLO DE SAN CRISTÓBAL EN VINARÒS
Sant Cristòfol: Santo venerado en Vinaròs desde principios del siglo XVI (es probable que incluso antes). Estaba considerado como el protector de la población frente a los invasores de aquella época, corsarios berberiscos o epidemias, incluso seres sobrenaturales como los demonios, y como tal figuraba sobre una puerta de entrada de la muralla medieval que circundaba la Villa. Se trataba del portal d’Amunt o de Dalt, situado en el extremo noroeste del recinto urbano, en la zona alta con salida hacia los campos, el cual estuvo custodiado desde tiempo inmemorial por la imagen de San Cristóbal. Tal como lo narra Borrás Jarque en su “Història de Vinaròs”: com a guardià de la Vila, junt amb una llàntia que cuidava d’encendre el mateix ministre encarregat de tocar a moro. I portal i torre van pendre el nom de Sant Cristófol.

Era un santo protector contra la muerte, contra la peste y enfermedades en general, junto a San Sebastián y San Roque, dos santos también con mucha devoción en Vinaròs. Además tenía otra función como patrón de los peregrinos y caminantes. San Cristóbal es posiblemente uno de los santos de más antiguo arraigo en la población vinarocense. En la primera iglesia gótica ya tenía dedicado un altar junto a los Santos Médicos. Hacia mitad del siglo XVII se construyó en la iglesia nueva otro altar dedicado al portador de Cristo, delante de la pila de agua bendita en el lateral izquierdo. El 17 de julio de 1715, el obispo de Tortosa concedía licencia para constituir la cofradía de San Cristóbal. A principios de 1716 se celebró la sesión fundacional de la nueva congregación.

La popularidad del santo fue creciendo hasta el punto que el año 1779, cuando se enlucieron las paredes exteriores de la iglesia, se decoró el lienzo del muro que da a la calle San Cristóbal con un dibujo gigante de la imagen del santo, antiguo protector de la ciudad por aquella parte de la muralla. También se le atribuyen numerosos milagros por su intercesión, así siguiendo la tradición, será San Cristóbal quien conseguirá que en 1810 un general francés de las tropas napoleónicas revoque la orden de degollar a todos los habitantes de Vinaròs, a causa de un incidente que tuvo lugar cuando los franceses entraron en la población.

 San Cristóbal, año 1880-1890, Vinaròs

DESCRIPCIÓN DEL PANEL
Se trata de un retablo cerámico de tipo devocional popular, representando a San Cristóbal, que se hallaba situado en una casa de la misma calle de Vinaròs. Época/cronología: último cuarto del siglo XIX (1880-1890). Fabricado en talleres de la ciudad de Valencia. Panel de despiece compuesto, dos azulejos cuadrados completos en medio y dos mitades a izquierda y derecha, ello posibilita que el rostro de los personajes principales quepa dibujado por entero sobre un azulejo central.

Medidas de los azulejos: 20 x 20 cm. y 20 x 10 cm. Dos azulejos enteros en el centro y dos mitades a cada lado. Dimensiones del panel: 40 x 40 cm. Técnica pictórica: óxidos sobre fondo estannífero liso y decoración con estarcido, raspados, esponja para carnaciones. Estampa enmarcada mediante un bocel, sombreado en su parte interior (el listón superior y el izquierdo) con marrón anaranjado y dos trazos rectilíneos hechos a regla, de negro manganeso, mientras que los otros dos lados (derecha y abajo), supuestamente receptores de la luz, mantienen un raspado de dos delgadas líneas blancas paralelas que sugieren el brillo del oro que supuestamente decoraría el marco de  madera recreado.

El tema principal: Este cuadro nos muestra la imagen de San Cristóbal como portador de Jesús Niño sobre sus espaldas. Representado mediante un paisaje con un horizonte de montañas lejanas de tono violáceo y un cielo difuminado de azul. En medio un caudaloso río y dos porciones de tierra (a derecha e izquierda del cuadro) cubiertas de arbolado. De pie aparece la imagen de San Cristóbal, con barba y cabello rizado, atravesando el río, con una pierna semi sumergida en el agua y la otra sobre la orilla, donde crece una palmera que Cristóbal abraza con su brazo derecho, mientras el izquierdo lo apoya en su cintura. Sobre su hombro izquierdo lleva al Niño-Dios sosteniendo con su mano la bola del mundo. Viste calzones de color verde arremangados y una túnica bermellón que le viste medio cuerpo. La cabeza de ambos personajes está rodeada de una aureola luminosa de color amarillo. En la zona boscosa de la izquierda surge la pequeña figura de un personaje encapuchado con hábito marrón y una linterna para iluminar el camino.


LA TRADICIÓN HISTÓRICA
Cristòfol de Licia (que trae a Cristo), es un santo cristiano, sobre el origen del cual las distintas tradiciones cristianas están en desacuerdo. A pesar de la veneración que tiene en toda la cristiandad y su popularidad, es un santo legendario, la existencia del cual es improbable. La tradición católica, lo describe como un gigante cananeo, que vivía solo en el bosque del borde del río y antes de su conversión al cristianismo ayudaba los viajeros a atravesar un peligroso vado, trasportándolos sobre sus hombros. La leyenda afirma que en una ocasión, ayudó a un niño a cruzar el río, sorprendido por el peso del pequeño, mayor a cada paso que hacía, el niño le dijo que era Jesús y traía sobre su espalda los pecados de todo el mundo.

El culto a Cristóbal de Licia es de origen oriental, llega a Occidente después del siglo V, pasando de Constantinopla a Sicilia (del siglo VI hay un monasterio con su nombre en Taormina) y de allí en Europa Occidental. San Cristóbal fue venerado como uno de los catorce Santos Auxiliadores, especialmente como protector contra la peste, esto hizo que, durante la Edad media, en muchas iglesias europeas se pintara un gran San Cristóbal sobre la fachada, para evitar el contagio. Durante la Edad media fue uno de los santos más venerados, tanto en oriente como en occidente.

Por haber llevado al Niño Jesús sobre sus hombros, figura como santo patrón de los conductores. Hasta su supresión, san Cristóbal era patrón de los viajeros, los automovilistas y conductores, los barqueros, los caminantes, también contra las tormentas y la piedra y los afectados de dolor de muelas. Posición actual de la Iglesia: En febrero de 1969, Pablo VI ordenó revisar el calendario litúrgico para suprimir las festividades de los santos de cuya existencia no hubiera pruebas. Junto con Sant Jordi y otros, se dictaminó la eliminación de san Cristóbal del santoral.


Forcall (Castellón), San Cristóbal

SAN CRISTÓBAL
San Cristóbal es el popular patrón de los viajeros y automovilistas. Dice la leyenda que era un gigantón que podía verse con su barba y su cayado en todas las puertas de las ciudades: era creencia común que bastaba mirar su imagen para que el viajero se viese libre de todo peligro durante aquel día. Sobre su origen las distintas tradiciones cristianas están en desacuerdo. Se lo describe como un gigante cananeo, que tras su conversión al cristianismo ayudaba a los viajeros a atravesar un peligroso vado llevándolos sobre sus hombros. La leyenda afirma que en una ocasión, ayudó al niño Jesús a cruzar el río; sorprendido por el peso del infante, éste le explicó que se debía a que llevaba sobre su espalda los pecados del mundo, tras lo cual bautizó al gigante y le encomendó la prédica. El nombre de Cristóbal (del griego que significa “portador de Cristo”) le vendría de esta hazaña. Por aquel entonces salió un edicto de persecución del emperador Decio, mandando que fuesen ofrecidos sacrificios a los dioses paganos y amenazando con las más graves penas a cuantos se resistiesen a ofrecerlos. Dagón, prefecto de la Licia, detuvo a Cristóbal y fue sometido a martirio.

Plaza Jovellar, también plaza el Salvador, de Vinaròs


Vinaròs, retablo del Salvador, plaza Jovellar nº 8

EL SANTISIMO SALVADOR:
Situado en la Plaza del General Jovellar nº 8, denominada también plaza del Salvador en el siglo XIX. En el lugar que ocupa esta casa se encontraba el antiguo local del Gremio de Labradores a mediados del siglo XIX, y posteriormente se ubicó la Imprenta Ripoll hasta su cierre.
En 1594, año en que se bendijo el actual templo Arciprestal, el gremio de La­bradores, erigió de nuevo en el mismo, la antigua Cofradía denominada del Santísimo Salvador.
Años más tarde se unieron las cofradías del Santísimo Salvador y de san Antonio Abad (fundada ésta en la ermita de Ntra. Señora de la Misericordia) y la de los santos de la Piedra, santos Abdón y Senén.

Este retablo lo forma un panel cerámico de 5 x 1/2, 3, 1/2  (25 azulejos) que ocupa un nicho rectangular de escasa profundidad, dando lugar a una capilla rectangular vertical con despiece impar y desigual.
Representa la imagen de Cristo Salvador, con barba y cabello largo que le cae sobre los hombros. Viste túnica blanca y azul con adornos dorados y una capa de color rojo. Va descalzo. Detrás de su cabeza surge una corona de haces cruciformes. Policromía del fondo del cuadro verdoso.
Hace un gesto con la mano derecha alzada en acción de bendecir con el dedo índice y corazón, mientras que en su mano izquierda lleva la esfera terrestre con una cruz encima. La figura del Salvador descansa sobre una peana con talla de querubines. En la parte superior del cuadro sendos rostros de ángeles rodean a Cristo.
En el pie del retablo figura la inscripción “El Santísimo Salvador”, y junto a ella “1939 - Año de la Victoria”. El panel se rodea con un fino marco ornamental  a modo de cenefa con ovas de doble filete blancas y azules. (1/4 de loseta). Muy buen estado de conservación.




Autor: CARLOS CATALÁN FONT
Vinaròs, septiembre 2011

Rosell (Castellón), carre Carme



Rossell, calle del Carmen, CJA Alcora, 1930c

Calle del Ángel, Vinaròs

Autor del texto y fotos:
CARLOS CATALÁN FONT
Vinaròs, a 8 de noviembre de 2011


Retablo cerámico del Ángel de la Guarda, en la calle del Ángel en Vinaròs.


CALLE DEL ÁNGEL DE VINARÒS
En la calle del Ángel de Vinaròs, sobre la fachada de una vivienda, se encuentra el panel devocional representando a “El Santo Ángel de la Guarda” en un retablo compuesto por tres azulejos completos de 20 x 20 cm. y seis medios azulejos de 20 x 10 cm. El tratamiento del dibujo es muy infantil, con el Ángel de la Guarda que protege de una caída mortal a una niña pequeña de condición humilde (va descalza y viste prendas sencillas), la cual está recogiendo flores muy cerca de un precipicio. Por el tipo de escena y dibujo se le puede asignar una cronología aproximada a la primera mitad del siglo XX, y posiblemente haya sido fabricado en los hornos de la ciudad de Onda.
En esta calle se ubica la casa de Wenceslao Ayguals de Izco. Los Ayguals llegaron a Vinaròs sobre 1780 y vivieron aquí hasta 1809 en que la familia se traslada a Reus, volviendo en 1819, una vez concluida la Guerra del Francés, y permanecen hasta 1840. La casa tiene fachada con tres puertas y sus portaladas son de sillería con tres balcones. En los bajos hay habitación para el aparcero y caballerías, bodega para el vino y almacén para granos; y en medio de la entrada una espaciosa y ancha escalera de doble sentido. El primer piso tiene tres salones con su cocina, comedor y escritorio, y en el segundo piso otras tantas estancias. Actualmente en estado de abandono.

Forcall, El Santo Ángel Patrón de España. Década de los años 1940-50, Realizado por el pintor Almela

EL ÁNGEL CUSTODIO
La palabra ángel significa “enviado”, sería el mensajero de Dios. En toda la Biblia encontramos repetidamente que cada alma tiene asignada su ángel guardián, también se menciona la idea de algunos ángeles que tienen a su cargo pueblos específicos. La Biblia no sólo representa a los ángeles como nuestros guardianes, sino también como nuestros intercesores, por ello el culto católico a los ángeles posee un fundamento escriturístico. Esta creencia en los ángeles guardianes persiste pero con menos fuerza en la noción árabe de los Genii o Jinni.
La fiesta de los ángeles Custodios tiene una existencia secular, pues ya en el siglo V se celebraba en España y en Francia como una fiesta popular, no oficial. Suprimida por el papa Pío V (1566-1572), fue restablecida por un decreto de Paulo V el año 1608. Más tarde, el papa Clemente X (1670-1676) sería quien la introdujo definitivamente en la liturgia de toda la Iglesia.
Durante la Baja Edad Media se consolida la idea del ángel asumiendo la función de auxiliador como Custodio de ciudades y Protector de las personas. Pero será durante los primeros años del siglo XV cuando arraigará firmemente el culto al ángel Custodio o de la Guarda por todos los reinos de la Corona de Aragón.
Será en Valencia donde la figura del Ángel Custodio gozará de más predicamento, otorgándole un gran valor emblemático desde que los Jurados proclamaran su fiesta en 1446, como protector y vigilante de la Ciudad y del Reino. Tanto es así que su efigie está presente desde antiguo en los blasones de la Generalitat Valenciana, junto a San Jorge y la Virgen María. La efigie del Ángel Custodio en el escudo de la ciudad corresponde al brazo civil o ciudadano, se halla junto a San Jorge que representa al brazo militar, y la Virgen que simboliza al brazo eclesiástico.
En Forcall se encuentra un gran retablo cerámico (despiece: 8 x 5 azulejos de 20 x 20 cm.) con la imagen del Santo Ángel Patrón de España, en la que puede verse en gran tamaño al Ángel de la Guarda, con diadema y espada, sentado sobre el mapa de la Península en el que se distingue la antigua división provincial. En la parte superior del panel y en tamaño más pequeño, hay unas nubes y unos querubines que rodean a un Sagrado Corazón con el lema “En España Reinaré” y más hacia el centro de la composición se halla la imagen de la Inmaculada. Este plafón se encuentra adosado sobre una fachada de una casa de las afueras que cierra el casco urbano, junto a la cual pasa la carretera general que va a Morella.

Traiguera, Ángel protector de la Vila. Església Santuari Font de la Salut (pintures del s.XIX)

Valencia, Gozos al Ángel Custodio