lunes, 14 de noviembre de 2011

Retablo de San Miguel Arcángel en Vinaròs

Autor del texto y fotos:
CARLOS CATALÁN FONT
Vinaròs, octubre 2011


Retablo de San Miguel Arcángel en Vinaròs.


RETABLO DE SAN MIGUEL
Situado en la calle de San Miguel nº 8 de Vinaròs, sobre el portal de la casa que hay enfrente de la calle Santa Mónica y protegido por una pequeña hornacina. Antiguamente toda esta zona formaba parte de un barrio con estrechas e irregulares callejuelas las cuales conformaban uno de los arrabales (ravals) de la Villa cuando ésta tuvo un crecimiento tentacular a través de los principales ejes camineros. Este raval se fue incorporando al entramado urbano a partir del último cuarto del siglo XVIII.

El retablo devocional está compuesto por un plafón rectangular de 3 x 3 azulejos, de los cuales los tres centrales perpendiculares son cuadrados de 20 x 20 cm. de lado, y los seis de los lados izquierdo y derecho miden 20 x 15 cm. de lado, aproximadamente. Se halla ubicado en una hornacina con tejadillo semicircular. Su perímetro acaba con el dibujo de un listón que imita un marco de madera, el cual a modo de orla, rodea el cuadro dibujando un filete de color amarillo y naranja para conseguir brillos y sombras.

La composición muestra a San Miguel con grandes alas, vestido con indumentaria militar como la de los soldados romanos: coraza con peto, espaldar y una capa o clámide; calzado con borceguíes y armado con una espada alzada en la mano derecha con la intención de golpear al demonio que aparece abatido en el suelo rodeado de llamas y humo. A los pies de la estampa se puede leer la inscripción SN. MIGUEL ARCANGEL.

La imagen sigue el estereotipo generalizado de los grabados que se utilizaban para representa a San Miguel desde el siglo XVII. Policromía colores azul, verde, rosa, marrón, rojo y amarillo. El presente se supone que es manufactura de Onda y su datación posiblemente del primer cuarto del siglo XX. Advocación: es un ángel que nos defiende de los males en general y del demonio en particular, y junto a San Cristóbal, también se considera el protector de la salud. Fue un santo de fuerte arraigo en la población de Vinaròs desde antiguo.

Una anécdota referente a los paneles cerámicos de "les capelletes de carrer" Se trata de la dedicada a Santa Mónica y a esta de San Miguel. Cada una de ellas esta situada en las calles dedicadas a esos santos. Dichos paneles no sufrieron ningún desperfecto con motivo de la guerra civil del 36 y según me relata Juana Mariano Fontanet (dicha señora fue durante muchos años la cocinera del colegio público Ntra. Sra. de la Misericordia), la cual ha residido casi toda su vida en la calle Santa Mónica, al lado mismo de la casa donde está la capilla de la santa, que su padre, al inicio de la guerra, blanqueo con cal las dos capillitas (la de Santa Mónica y la de San Miguel) y éstas quedaron totalmente ocultas, pasando inadvertidas y se pudieron salvar de la destrucción de la guerra. Aunque existen otras capillas de la ciudad que también se libraron de la barbarie por motivos diferentes. (Salvador Oliver Foix, 4-noviembre-2011)


ICONOGRAFÍA
San Miguel es el Príncipe de los ángeles fieles al Señor y la Biblia lo nombra tres veces. Igual que a Gabriel y Rafael se le apellida Arcángel en un sentido puramente genérico (más que simple ángel). Defensor del pueblo de Israel en la Antigua Ley y protector de la Iglesia en el Nuevo Testamento. Príncipe de los ejércitos celestiales, guerrero victorioso en las luchas cósmicas contra Satanás -el espíritu rebelde, el soberbio Ángel de la luz-, donde cada uno manda un ejército de ángeles. En la batalla vence Miguel y el Dragón de las tinieblas es sepultado en los infiernos.

De esta visión se derivan las imágenes medievales del guerrero de alas brillantes con cincelada coraza y una capa sobre los hombros, al que no le falta la espada o lanza para destruir al dragón-demonio, el cual yace vencido a sus pies. También la devoción popular le considera como pesador de las almas, y así le vemos en curiosas miniaturas de la Edad Media, con la balanza de la justicia divina en las manos rescatando del infierno las almas de los fieles, pues según la antigua tradición, San Miguel tomará parte en el Juicio Final.

Las imágenes de los tres Arcángeles contienen una iconografía característica según la misión asignada a cada cual. Así pues, al arcángel San Miguel se le representa como un ángel con vestimenta de general romano, con escudo y espada (o lanza) en sus manos, y una actitud amenazando y pisando a un demonio o dragón, que se encuentra postrado a sus pies. Hoy día el Arcángel San Miguel se mantiene fiel a su misión de patrono de la Iglesia. Príncipe de los ángeles fieles al Señor, en la Sagrada Escritura aparece en el Libro de Daniel, en la Epístola del Apóstol Judas y en el Apocalipsis. La humildad y la fidelidad procuraron a San Miguel una gloria eterna, y el orgullo precipitó a Lucifer y sus cómplices hacia los abismos infernales.

Es el Jefe de los Ejércitos de Dios en las religiones judía, islámica y cristiana (Iglesias católica, ortodoxa, copta y anglicana). Es patrono de los artistas; personal de emergencia médica; radiólogos; oficiales de policía; fuerzas de seguridad; guardias municipales; soldados; paracaidistas; marineros; enfermos; personas en trance de muerte; esgrima; verduleros; tenderos; panaderos; fabricantes de sombreros; caballeros; fabricantes de espadas. Además de protector contra los peligros del mar y en las batallas. Francia lo eligió como ángel tutor, Luis IX creó en su honor la Orden de San Miguel y Rusia también lo tuvo como patrón. La fiesta de San Miguel se celebra el 29 de septiembre.



Retablo de azulejos representando a San Miguel Arcángel como protector de la ciudad, en una calle de Forcall (Castellón).



Paneles de azulejos de San Sebastián (Vinaròs)

Autor texto y fotos:
CARLOS CATALAN FONT
Vinaròs, 04 de noviembre de 2011


Retablo de Sant Sebastià, Vinaròs, calle Sant Joan nº 3.


PANEL DEL MARTIRIO DE SAN SEBASTIÁN (VINARÒS)
Retablo urbano devocional de cerámica con la figura de San Sebastián mártir, que está colocado sobre la fachada de la casa número 3, en la calle San Juan de Vinaròs. En el siglo XVI esta calle era conocida como carrer del Alfac y aquí se encontraba la primera casa del Consell y junto a ella el primitivo Horno de la población. Parece ser que en dicha calle también se edificó el primer templo cristiano en el siglo XIII. Conserva una curiosa ventana renacentista originaria de la antigua Aula de Gramática establecida en el siglo XVI. Tras el derribo de la antigua casa el plafón de San Sebastián fue respetado por su propietario quien lo situó en la fachada de la nueva vivienda, sobre la puerta de entrada. Este panel cerámico data de entre 1760 y 1770, y según la tradición siempre ha estado colocado sobre esta misma casa.
La escena del martirio se ubica sobre una verde loma con un gran tronco de árbol en primer término, donde está atado el santo, tras este paisaje aparece el mar como fondo, con unos barcos navegando en la línea del horizonte. A la derecha del cuadro hay una casa junto a una torre defensiva, que podrían representar a la Villa. San Sebastián es uno de los patrones de Vinaròs y aparece como tal documentado desde el siglo XV junto a San Roque, San Fabián y San Jaime, todos ellos santos protectores contra las epidemias de peste.

Detalle del retablo con la leyenda del milagro.

La composición del mural está formada por doce azulejos policromos (4 x 3) de los cuales los nueve primeros son cuadrados de 21 x 21 cm. y los tres últimos son rectángulos de 21 x 11 cm., cuyas características de estilo y composición corresponden al siglo XVIII, pudiéndose datar aproximadamente entre 1760 y 1780. Está fabricado en Valencia capital. El modelo procede de una estampa xilográfica del repertorio de la imprenta Laborda de Valencia, tanto la figura principal como las armas de la izquierda y el ángel que porta los símbolos glorificadores (corona de laurel y palma).
Muestra a San Sebastián atado al árbol, con saetas clavadas en el brazo, pecho y pierna. Arriba, a la izquierda, un ángel lo corona con laurel. A sus pies vemos un escudo, que se apoya sobre un yelmo y un estandarte, con la inscripción siguiente: LA IMAGEN / DE ESTE SANTO QUE / SE VENERA EN LA HERMITA EN / ESTA VILLA / SEGUN TRADI/ SION SE HIZO EN / ESTA CASA POR / MANOS DE ANGEL / EN TRAGE DE / PEREGRINO, que hace referencia a la leyenda de la autoría de la imagen de San Sebastián, que según la tradición popular, en el año de 1416, esculpieron tres peregrinos que llegaron a Vinaròs, los cuales tras ser hospedados en aquella casa y obsequiados por los vecinos con una hogaza de pan y una jarra de vino, recompensaron a sus benefactores con una imagen tallada de San Sebastián. Esperando los vecinos a la puerta, al cabo de tres días encontraron la estancia vacía, con la comida intacta y la imagen del Santo realizada. En memoria de dicha tradición, se colocó el plafón que podemos contemplar actualmente.


Panel con San Sebastián. Originalmente en la calle San Cristóbal de Vinaròs (colección privada)


SAN SEBASTIÁN
PANEL DE AZULEJOS (COLECCIÓN PRIVADA) 1880-1890.
Representación de San Sebastián no demasiado común, ya que se dibuja como una persona bastante mayor y con una visible calvicie, tampoco se distingue ninguna flecha clavada en su cuerpo, por lo que respecta a la posición del santo atado a un tronco de árbol (una encina) y el paisaje de relleno sí cumple con los estándares a los que estamos más acostumbrados a ver. Para distinguirlo como una imagen sagrada solamente lleva la aureola luminosa detrás de su cabeza, por lo demás parece tratarse de un personaje vulgar.
Estampa enmarcada mediante un bocel sombreado que da sensación de un marco de madera. El listón superior y de la izquierda con marrón anaranjado y dos trazos rectilíneos de negro manganeso, mientras que los otros dos listones, derecha y abajo, supuestamente receptores de la luz, mantienen un raspado de dos delgadas líneas blancas paralelas, que sugiere el brillo del oro que decoraría el marco de  madera recreado.
El paisaje: La representación del paisaje es muy similar a la de otros paneles de santos de la misma fábrica, se puede decir que todos los de este tipo han salido de los mismos talleres y toman un patrón o modelo estándar (igual que la moldura del marco) siguiendo el uso común de una fórmula paisajística con tres planos diferenciados; el primero una zona a contraluz con montones de tierra y hierbajos de intenso color marrón negruzco; el segundo plano en tonos más claros ocres y amarillos con la sombra del santo proyectada sobre el suelo y detrás una hilera de hierba -a modo de línea del horizonte- y la silueta de dos árboles pintados en diferentes tonalidades de verde; y el tercero con unas montañas lejanas en color violáceo muy tenues. La delicadeza de las montañas se obtiene mediante una aguada de manganeso.
En la parte superior del cielo unas suaves pinceladas difuminadas de azul celeste claro sirven para dar profundidad espacial al cuadro. El dibujo es de una buena calidad, los herbajes del primer y segundo término son característicos del taller que pintó estos retablos. Existe un propósito de iluminación verosímil manifestado por una leve sombra proyectada por el cuerpo del santo hacia la derecha de la composición. A pesar de ello la imagen resulta rígida y convencional; el trazo sigue un mismo patrón de fabricación en serie de estos pequeños retablos devocionales, con una indefinición estilística propia del eclecticismo vigente en el periodo en que fueron realizados (años 1880-1890 c.). En la uniformidad de estas pinturas solamente se individualizan los símbolos que identifican al santo o santa correspondiente.
Época/cronología: último cuarto del siglo XIX. Fabricado en talleres de la ciudad de Valencia. Medidas de los azulejos: dos de 20 x 20 cm. y cuatro de 20 x 10 cm. Medida total del panel: 40 x 40 cm. (dos azulejos enteros en el centro y cuatro medios azulejos en los costados). Técnica: pintura sobre fondo estannífero liso y decoración con estarcido, raspados, esponja para carnaciones. Colores: amarillo, marrón anaranjado, marrón oscuro, negro de manganeso, verde oliva, azul celeste, azul ultramar y rojo, con tonos claros y oscuros.